Los pueblos playeros de la Costa Brava son divinos en verano, sí, pero la vida continúa en las siguientes estaciones. Son suficientes tres buenos motivos para comprar casa en Playa de aro, aunque sabemos que son muchísimos más, pero preferimos guardar el secreto… Merece la pena disfrutar de ellas sin las aglomeraciones de la temporada vacacional
Platja d’Aro (en castellano, Playa de Aro) tiene una extensión de más de 2 km de playa y conforma, junto a Castell d’Aro y S’Agaró, uno de los municipios emblemáticos de la Costa Brava. Esta zona privilegiada ofrece una excelente calidad de vida, gracias a su clima templado y coloridos atardeceres. Con una población aproximada de 10.500 habitantes, su ocupación se quintuplica en temporada alta, hasta alcanzar los 50.000 habitantes.
En el pasado, Playa de Aro había sido un pequeño pueblo de pescadores ubicado en la carretera que va de S’Agaró a Sant Feliu de Guíxols. Debido a su gran crecimiento como destino vacacional, en la actualidad forma un único municipio junto a Castell d’Aro y S’Agaró, dos pueblos contiguos que también experimentaron una importante afluencia de turismo en las últimas décadas. La extensión de todo el conjunto municipal es de 21, 68 km2 y está ubicado en el Baix Empordà.
Primero: el Camí de Ronda de Platja d’Aro a Palamós

Sin dudarlo, el primer motivo de peso es este camino que bordea el litoral de la Costa Brava y conecta los bonitos pueblos que se encuentran a lo largo de la línea de mar. El Camí de Ronda, que arranca en Sant Feliu de Guíxols y acaba en Begur, es una ruta de gran belleza paisajística para hacer a pie. El tramo que conecta Playa de Aro con Palamós destaca por su belleza y por ser una de las partes más espectaculares de esta ruta. Acantilados, pequeñas calas de agua azul, playas, túneles y senderos estrechos que dibujan la naturaleza casi salvaje que ha hecho famosa a la Costa Brava conforman un itinerario de 7 km hasta el pueblo de Sant Antoni. Este tramo que se recorre en un par de horas, es uno de los favoritos de los senderistas. Después, el itinerario se convierte en un largo paseo marítimo de agradable recorrido que se alarga hasta Palamós.
Segundo: El Port de Playa de Aro y su gran oferta de Clubs deportivos en la Costa Brava
Si bien el sol y la playa son los principales atractivos para el turista, tema aparte es lo que se busca a la hora de comprar casa en Playa de Aro. Y aquí es cuando las instalaciones y servicios marcan una diferencia importante, en especial cuando se busca la tranquilidad lejos de la ciudad, en una magnífica casa donde poder desconectar. Para los residentes y aquellos que quieren pasar una temporada más allá de las vacaciones estivales, es importante socializar y disponer de otras actividades que pueda realizar sin necesidad de esperar al verano. Las actividades deportivas de invierno se concentran sobretodo en las instalaciones de tenis, el club de golf y el Port d’Aro. Hay dos clubs de tenis: el Club Tenis Tino, en el pueblo y más cercano a la playa, y el Club de Tenis d’Aro, un polideportivo cercano a la zona residencial. También hay un club de golf y escuela de golf ubicados en las inmediaciones de la urbanización Mas Nou de Playa de Aro. Para completar la oferta de deportes outdoor, hay un minigolf, el club de pàdel Nàutic Pádel y llegando a Castell d’Aro está el Club de Tiro, más alejado de la urbanización Mas Nou .
El Club Náutico Port d’Aro merece mención aparte, por ser la actividad deportiva por excelencia en la Costa Brava y la que concentra más interés. Abierto durante todo el año, concentra su actividad con la llegada del buen tiempo pero durante el invierno sigue concentrando gran parte del ocio diurno y nocturno: regatas, cursos, escuela de vela, markets, carpas y restaurante.
Tercero: sus calas privilegiadas cerca de dónde comprar casas en playa de aro

Son las pequeñas calas que caracterizan el litoral de la Costa Brava, las que han convertido a Platja d’Aro en internacionalmente famosa. Eso, y su larga playa de arena, que se extiende hasta Sant Antoni de Calonge. El turismo de sol y playa han masificado la primera línea de playa de la zona, pero aún así se puede seguir disfrutando de sus encantadoras calas. En especial cuando la temporada alta ya ha tocado a su fin y el clima sigue siendo bueno para pasear, tomar el sol o sentarse a leer y escribir. Es un placer disfrutar de los rincones de Cala Rovira, Cala Sa Cova o Cala Sa Conca cuando hay poca gente y se puede apreciar el sonido del mar o pasear entre las rocas viendo romper las olas bajo los pies.
Cierto. Pueden parecer pocos estos tres buenos motivos para comprar casas en Playa de Aro, pero son más que suficientes. El resto se ha de descubrir, aunque es un buen punto de partida